Theres a sign on the wall, but she wants to be sure, 'cos you know sometimes words have two meanings.
Vuelta a dormir en la cama enferma. O en el pedazo de resortes entelados que gusta de imitarlo. Es el año de los malestares. Enfermeras reales y patologías mundanas. Poliyas creciendo de las paredes. No sabe desde cuándo es alérgico, pero descubrió lo malo y peligroso de la polinización cruzada. Vaya arma de destrucción masiva.
Y en el medio somatizar. El bienestar claudica por patología o por orden de inconciencia. En descuidos o problemas.
Y en el otro medio (la parte del vaso llena), la epifanía del elogio. Porque de un dicho sin querer no sólo se puede lastimar. Es posible curar, aunque más no sea, el estado de ánimo.
‘Sos salud’. Es una pareja de palabras que a partir de ahora simbolizan uno de los sentires más genuinos de las relaciones humanas. Aunque no haya sido gestada con ese fin, ‘sos salud’ es decirle al otro que nos hace bien. Dejarle en claro que por más que los anticuerpos se caigan a pedazos, quien para uno es salud, mejora la calidad de vida con su sola presencia. O el solo, simple y tonto hecho de saber que del otro lado del hilo y la lata, está quién da oxígeno.
Habrá que agradecer a quién hilvanó semejante construcción. Porque nos regaló una variante más, y uno de los modos más profundos y curativos al ‘me hacés bien’ que canta alguno.
Los que saben dicen, que hay que prestar atención a los que se dice y dicen otros. Quizás se encuentre una nueva forma con palabras viejas de hacer sentir mejor los placeres eternos.