Hoy desaparece.

sábado

Juega con los límites paralelos a su existencia. Como queriendo volar fuera de sí. Pero no puede. Las mañas y las manías que describen sus días hacen que todo ancle siempre en la misma boludés. Aunque pasen los años con sus informes, sigan los diagnósticos, y se queden los deformes. No sabe darse volúmenes de racionalidad, ni ratos de silencio. Su de-mente no lo permite. Porque persigue sus ataduras y anuda blando los cabitos que cree sueltos… Aunque su dialecto no sirva ni pa'espiarnos.

Siempre finales sin fin. Estupideces inconclusas con palabras nobles. Lengua áspera y puntiaguda que quiere hablar lo que no le dice la cabeza. Lo que la cabeza no le dá. Sin hostilidad. Ni verdad. Todos, son amagues. Todas, son deidades. No hay excusas, ni cachos de miedo. Las totalidades son de cinismo.

Cuando ya no se refleje contra las puertas, todo va a estar perdido. Si es que no son de madera terceada, como para poder escapar.