¿Cuántas te quedan?

domingo

Se muere. Y lo hace sentada en su lugar preferido. Soñar con quienes ya no están ha de significar algo. Los días reconocen el aura que uno lleva consigo al momento de levantarse y comenzar a vivir la rutina.
Aunque acabe llorando en un baño y escapando de los juicios de valor por la mecha que encendió la lágrima. Golpes de suerte en estúpidos viajes. De todo el tiempo y a lugares ya conocidos.
Que te muestren cómo soñar con la arquitectura de un lugar por el que se pasa siempre y nunca se detiene, puede ser mágico, encantador, o cargar tu mirada de escepticismo.

"¡Somos Scientólogos!..." Yo quiero ser masón. Y pensar en la letra de un tema de los Honneydrippers. Y no en si está o no está.

No hay buenos humores en buenos aires. A veces ni existen. Y aunque quiera cargar de guiños el asunto, no hay forma (pareciera) de que la metáfora se complete con una construcción de sentido que muestre lo terminado que está esto... Historia a la que se siguen agregando páginas. Novela que nunca se leerá, y deberá conformarse con esto que por última vez ofrezco. Y que me reconocerá algún día, al ver cierto carácter mío metido en un fotograma.

Y ya se sigue, y ya se va... Todo es mentira en este mundo. Todo es mentira, la verdad.