Charla de viejos.

lunes

- ¿Por qué un viejo debe morir?
- Todos debemos irnos tarde o temprano. Pero en los mayores, por una cuestión natural la pulsión de muerte es mayor.
- ¿Pero hay que degradarlos hasta mandarlos a un asilo?
- Hay que brindarles calidad de muerte... Digna y sin sufrimiento.
- Es una cagada lo que estás diciendo.
- Pasa que tus dudas nacen desde el planteo más antiguo de todos: "por qué".
- Sí, pero ¿por qué (!) todos ven mal que un viejo haga cosas de jóvenes? ¿No están en todo su derecho?
- El derecho lo tienen. El concepto es igual para todos, de ahí la igualdad como derecho. Una parajoda ¿no?
Pero lo que vos planteás no corresponde al orden natural y vital. La realidad humana, no contemporánea como sociedad, sino como especie, dicta una lógica única... En literatura: principio-nudo-descenlace. En matemática: planteo-procedimiento-resultado. O sea, nacimiento-vida-muerte.
- Sí, pero si quieren, pueden hacerlo. Digo, vivir como jóvenes.
- Todos podemos querer muchas cosas. Como que nos salgan alas y volar. Pero tu lógica es de un idealismo que, aunque admirable, está errado. Tiene el foco en un lugar equivocado y común a muchos que es el deseo de un mundo mejor. Esa premisa, que tiene base en una conciencia alternativa, posee escapes de razón sobre el realismo. Es muy linda para pensar con los ojos cerrados y los oídos tapados. Aunque la mierda siga oliendo igual.

Ambos de ponen de pie y abandonan el banco en el que estaban. Siguen caminando juntos pero en silencio. Uno de ellos tiene más de ochenta años y el otro menos de setenta... La enredadera tapa los cuatro contrafrentes del pulmón de manzana. La abundante vegetación y el aroma a lirios hace olvidar lo gris de la edificación en la que se encuentran y el olor nauseabundo que existe puertas para afuera.
Cuando alzan la mirada la enfermera los llama.