Dans l'eau.

domingo

Pensé en eso de jugar a estar en la piel de los demás. Cómo serían las otras miradas desde adentro. Y decidí que la mejor forma de oficializar el paseo era estando en el agua.
Enjuagué lo que ya ni se podía lavar, y miré. Busqué construir sentido desde algo que había pasado hacía ya algunos días. Y no pude. Me quedaba el mero recuerdo, medio mundano, de lo que en aquel momento había resultado brillante.

Hoy es otra cosa. El roce de la mediocridad. Propia y ajena. El robar constantemente. El ser robado hasta en viñetas. Volver a fuentes que sentan bases sólidas, pero de hace veinte años. Que no hacen nada con estos veinte años.

Todo ronda la pérdida de tiempo. O la mala administración del tiempo. ¿Es cuestión de tiempo?

What if this is as good as it gets?


Ffffffff... Ay la tristeza, la tristeza.
O: Ay la depresión, la depresión.

Algunas reacciones son como jugar al tetris con las neuronas: se acomodan los pensamientos hasta armar una línea coherente (o no, depende de la i-lógica de cada uno) y conseguir que la pila de cuestiones irremediables no desbarranquen. Como acomodar fotografías que vayan generando una sensación, o un clima, en una muestra de arte. O musicalizar una media hora y poder pasar de The Detroir Cobras a Tito Puente en menos de diez temas.
- Y así correrían los ejemplos, hasta que me cansé de enumerar boludeces. -

Basta de sacarme mocos. Me pego en el baño con un poco de agua y vengo.

ESO DE "PEGARME UN BAÑO", NO ME CABE.