Casi sin arrebatos.

lunes

Unos pocos mimos y las pequñeas muestras dejan endeble los lugares que supieron ser fortalecidos en otras circunstancias.
Esos juegos de mínimo placer son peligros insensatos. Lover-player-latin-lover que no entiende de puntos de partida o finales inesperados.

Mucho se resume en lo poco del broche que fue de satén (por lo suave).

Se interrumpe la movida: a barajar y dar de nuevo. Varias veces en un match (interminable) que concluyó como correspondía... con más interrogantes que certezas.
Porque no puede ser de otra manera en el mercado de las oportunidades (de las que tanto se habla)...

¿Será un paso pa´trás, María la Paz?