La historieta viene por otro lado.

miércoles

Porque no sé realmente si ceder ante los tapujos del pasado y autosatisafacerme con minorías que representan una envidia fugaz de otros palos, o meterle huevo a otra historia que poco tiene que ver, con esto de lo que estamos hablando. Hay guita de por medio, mucha para mi econocmía (y para la tuya también, seguro). Pero cuando están en tu bolsillo, te quema el culo. Pintan hemorroides con el sello del Banco Central y si no gastás, cagás piedras pómex. Así que la suerte está hechada...

Pero esto tiene otro trasfooondo. Porque va más allá de querer conseguir la autocomplacencia de decir "ja! gila, yo lo tengo". Es mucho más profundo. Es un saber adquirido por una puntera doble, que pateaba para nosotros y para ellos (más para ella que para nadie) a la vez- tarea ardua si las hay. Y "recuerdo haberte amado..." es todo lo que me sale decir ahora que escucho lo que ella me susurra al oído a pesar de no estar acá, como alguna vez supo hacerlo. Aunque nunca fue dueña de mi cama. No estaba a la altura - disco baby, disco - aunque le bastaba con... no importa.

Somnoliento, casi apesadumbrado por esta dialéctica (?) digo au revoir. Sin chistes. Sin ganas, ¿Sin voz(s)...?

Naaaaah... jejejeje.